En la Revolución Industrial, el ferrocarril fue el gran motor de la industrialización en buena parte de Europa ya que permitía viajes veloces y poco costosos, transportando así pasajeros y mercancías. Desde entonces, sobre todo a mediados de la década de los setenta del siglo XIX, ha estado estrechamente conectado con la siderurgia.
Esto se debe a que la industria del ferrocarril precisaba de productos acereros para la construcción de vías férreas, vagones y locomotoras. Por lo tanto, el sector siderúrgico era imprescindible para la expansión del ferrocarril, y esto derivó en un auge en su demanda.
Actualmente, este sector nos ofrece una referencia de la economía. Esto significa que la siderurgia funciona como una fiel representación de cuál es la situación global de todos los mercados. Los productos siderúrgicos están presentes en áreas como la construcción, los astilleros, el automóvil, la ingeniería o la industria, lo que convierte al sector en la base del desarrollo y crecimiento económico de la sociedad.
Como es deducible, la siderurgia es un usuario recurrente en la red de transportes, debido a la necesidad de transportar y almacenar estos productos. En este caso, el ferrocarril ofrece una alternativa rentable para el transporte de este tipo de mercancía. Se debe, principalmente, a que el transporte ferroviario ofrece un canal económico y con mayor capacidad de almacenamiento que el transporte por carretera.
Alternativa de transporte sostenible para la industria siderúrgica
En materia de sostenibilidad y respeto al medioambiente, según el estudio “Methodology for GHG Efficiency of Transport Modesen”, realizado para la Agencia Europea de Medioambiente, el ferrocarril emite un 82,49% menos de gases de efecto invernadero por cada tonelada transportada en un kilómetro. Por lo que convierte al ferrocarril en una elección más sostenible que el transporte por carretera.
¿Para qué tipo de producto siderúrgico se utiliza el transporte ferroviario?
Entre la mercancía de productos siderúrgicos podemos encontrar artículos como varillas, bobinas, barras, láminas o chatarra férrica, es decir, materiales férreos que con el paso del tiempo se han quedado anticuados. De hecho, podemos catalogar la mercancía férrea en 3 grupos:
Producto plano
Se refiere al transporte de chapas, flejes y bobinas de acero, que pueden ser de 3 tipos.
- Bobina “negra”: bobina laminada en caliente a la que no se le ha realizado ningún tratamiento. Se transporta en vagón abierto porta-bobinas con cinco cunas.
- Bobina “fría”: bobinas laminadas en frío que han sido tratadas con decapado, galvanizado o electrocincado. Este material se dirige al sector industrial, de automoción o de ingeniería. Se transporta en vagón cerrado porta-bobinas con cinco cunas.
- Bobina de “hojalata”: bobinas de eje vertical transportadas sobre palets. Se trata de un suministro de hojalata que se dirige al sector de conservas y de bebidas (latas). Se transporta con vagón cerrado de piso plano.
Producto largo
Esta categoría engloba productos pertenecientes a la construcción, como por ejemplo: barras de acero, perfiles estructurales, alambres, barras de refuerzo, tubos de acero, etc.
- Materiales de construcción: para su transporte se utilizan plataformas de 18 metros de longitud.
- Carriles: para su transporte se utilizan trenes especiales llamados Robel con capacidad de transportar 30 barras de hasta 270 metros para alta velocidad y carrileros tipo CAF para la renovación de vías.
Materias primas
Aquellos materiales destinados a un proceso de manufacturación de productos.
- Chatarra férrica: las Acerías precisan de esta materia prima para la fabricación de productos y su comercialización. Por ello, es necesario efectuar un exigente proceso de logística y constante suministro para poder realizar el continuo reciclaje de esta chatarra. Se transporta en vagones abiertos protegidos con red de seguridad.
- Subproductos (palanquilla): se refiere a otros tipos de materia prima, como por ejemplo, las palanquillas. Se tratan de barras de acero crudo que no tienen las esquinas pulidas. Su transporte requiere un vagón de plataforma tipo MM2 (hasta 18 metros de longitud) o MM9C (hasta 12 metros de longitud)
Ventajas del transporte ferroviario en siderurgia
El ferrocarril permite conectar este tipo de mercancía de un punto a otro de forma segura y fiable, ya que, debido a la capacidad de almacenamiento de los vagones, y su gran capacidad de carga, permite transportar cargas extrapesadas y de grandes volúmenes en un solo viaje, reduciendo la densidad de tráfico y el riesgo de siniestro.
Además, las vías férreas pasan inspecciones para garantizar el buen estado de las mismas y se establecen horarios determinados para que los trenes de mercancía circulen, facilitando el realizar un seguimiento preciso, garantizado con medidas de seguridad, de la mercancía siderúrgica transportada y los tiempos de llegada.
Railsider, tu operador logístico ferroviario experto en siderurgia
En Railsider contamos con la experiencia y la infraestructura necesaria para lograr satisfacer todas las necesidades del transporte ferroviario de siderurgia tanto nacional como internacional.
¿Necesitas gestionar el transporte de producto siderúrgico? ¡Ponte en contacto con nosotros!