El operador adquiere tres equipos de electroimanes destinados a su terminal de Portbou (Gerona) para este transporte de la siderúrgica que antes se movía por carretera.
Railsider Mediterráneo, cuya principal actividad es el transporte ferroviario de productos siderúrgicos, ha ampliado las operaciones que ya venía realizando para Celsa con un nuevo contrato. Se trata de un servicio ferroviario internacional de un producto siderúrgico, el alambrón, que con anterioridad se realizaba por carretera.
Los convoyes salen del apartadero de Celsa en su planta de Castellbisbal (Barcelona) hasta la terminal de Railsider Mediterráneo en Portbou (Gerona), junto a la frontera francesa. En estas instalaciones, el operador hace el trasvase de las mercancías del ancho de vía ibérico al internacional. El destino final es un cliente del grupo siderúrgico catalán en el centro de Francia. Este tráfico genera un movimiento de alrededor de unas 150.000 toneladas de alambrón al año.
Para hacer frente al incremento de actividad en sus instalaciones de Portbou que supone el nuevo contrato, la filial del Grupo Railsider, formado por Algeposa (51 por ciento) y Renfe Mercancías (49 por ciento), ha invertido 141.176 euros en la adquisición de tres nuevos equipos de electroimanes. Es una maquinaria que reduce a la mitad el tiempo de la operativa de trasvasar la carga de un vagón en ancho ibérico a otro de ancho internacional en comparación con métodos más manuales. No únicamente “es un sistema más eficiente. Es, sobre todo, más seguro”, señala Pablo Antolín, director general de Railsider Mediterráneo.
No se trata de una maquinaria novedosa en la terminal de Portbou. Ya contaba con equipos de electroimanes para otro tráfico de Celsa, el transporte de perfiles para su distribución en Europa, que realiza desde hace ocho años.
Otra nueva actividad de Railsider Mediterráneo para el grupo siderúrgico es como operador logístico, según ya publicó este periódico en una anterior edición. Celsa ha externalizado la gestión y la carga de camiones de pletinas en sus instalaciones en la provincia de Barcelona. Personal propio de Railsider Mediterráneo hace estas labores en la planta del cliente desde el pasado mes de junio.