En la búsqueda de soluciones logísticas más eficientes, el transporte intermodal ha emergido como una estrategia clave para muchas empresas que desean optimizar sus operaciones. Frente a la modalidad tradicional de transporte por carretera, el transporte intermodal presenta una gama de ventajas que van desde la reducción de costos hasta el impulso de la sostenibilidad empresarial.
¿Qué es el transporte intermodal?
El transporte intermodal se refiere al movimiento de mercancías en una única unidad de carga (contenedor, por ejemplo) a través de dos o más modos de transporte sin manipulación del contenido. La clave es que en el transporte intermodal el contenedor permanece intacto, a diferencia del transporte multimodal, minimizando el riesgo de daños y pérdidas.
Este método combina la flexibilidad del transporte por carretera con la eficiencia del transporte ferroviario y, en algunos casos, marítimo, lo que permite a las empresas aprovechar las fortalezas de cada modo de transporte. Así, el transporte intermodal de mercancías permite a las empresas cubrir distancias largas y llegar a destinos lejanos con mayor rapidez, economía y sostenibilidad en comparación con el transporte exclusivamente por carretera.
Optimización de tiempos de entrega en el transporte intermodal
Uno de los desafíos más grandes para cualquier empresa que depende de la logística es la puntualidad de las entregas. Las cadenas de suministro modernas requieren plazos ajustados, y el transporte intermodal ofrece una solución efectiva en este sentido:
Reducción de congestión en carreteras
Al integrar el transporte ferroviario, las empresas pueden reducir el uso de carreteras congestionadas y evitar demoras. Los trenes no enfrentan los embotellamientos habituales de las ciudades, lo que permite trayectos más rápidos en largas distancias.
Velocidad y eficiencia del transporte ferroviario
El transporte ferroviario es especialmente útil para el traslado de grandes volúmenes de mercancías, con trayectos continuos y programados que optimizan los tiempos de tránsito. Las rutas ferroviarias están menos expuestas a factores de interrupción como condiciones climáticas adversas y accidentes, lo que se traduce en una mayor fiabilidad en los plazos de entrega.
Flexibilidad
Una de las ventajas del transporte intermodal es su capacidad para combinar la rapidez del ferrocarril o marítimo con la flexibilidad de los camiones en la última milla. Esto permite a las empresas entregar sus productos directamente a su destino final en tiempos más cortos.
Reducción de costos logísticos
Además de optimizar los tiempos de entrega, el transporte intermodal presenta importantes ventajas en términos de reducción de costos:
Ahorro en combustible
El transporte ferroviario es significativamente más eficiente en términos de consumo de combustible por tonelada/kilómetro en comparación con el transporte por carretera. Esta ventaja se amplifica en trayectos largos, donde los trenes resultan mucho más económicos que una flota de camiones.
Reducción de costos de mantenimiento
Los camiones están sujetos a un desgaste constante en rutas largas, lo que genera costos adicionales en mantenimiento y reemplazo de partes. Al reducir el uso de camiones y emplear el ferrocarril para la mayoría del trayecto, las empresas pueden disminuir estos gastos.
Economías de escala
El transporte ferroviario permite trasladar grandes volúmenes de carga en un solo viaje, logrando economías de escala que resultan en menores costos por unidad. En trayectos intercontinentales, el transporte marítimo también permite aprovechar esta ventaja, especialmente para cargas voluminosas y de gran peso.
Menos costos de mano de obra
Con el transporte intermodal, la necesidad de manipulación de carga se reduce. Esto implica que la carga se transfiere entre modos sin tener que ser manipulada directamente, disminuyendo los costos de mano de obra asociados con este proceso.
Optimización de tarifas
Dado que el transporte intermodal combina diferentes medios, es posible optimizar las tarifas para reducir los costos globales.
Mejora de la sostenibilidad en el Transporte Intermodal
El transporte intermodal de mercancías juega un papel esencial en el avance hacia operaciones más respetuosas con el medio ambiente:
Reducción de emisiones de CO₂
El transporte ferroviario produce significativamente menos emisiones de CO₂ en comparación con el transporte por carretera, especialmente en rutas largas. Al utilizar el tren para el grueso del transporte y solo emplear camiones en tramos cortos, las empresas pueden reducir su huella de carbono de manera considerable.
Menos consumo de energía
El tren y el transporte marítimo son considerablemente más eficientes energéticamente. Por ejemplo, un tren puede mover una tonelada de carga hasta 500 kilómetros utilizando la misma cantidad de energía que un camión necesitaría para cubrir mucho menos recorrido.
Disminución del congestionamiento y contaminación en carreteras
Al trasladar cargas grandes y pesadas fuera de la carretera, el transporte intermodal contribuye a reducir la cantidad de vehículos en circulación, lo que disminuye los niveles de congestión y contaminación en las ciudades y carreteras principales.
Menor dependencia de combustibles fósiles
Los trenes eléctricos y los buques que emplean gas natural licuado (GNL) son alternativas sostenibles que ya se están implementando en algunas regiones y que reducen la dependencia del petróleo y sus derivados.
Desafíos del Transporte Intermodal y soluciones
Aunque el transporte intermodal presenta múltiples beneficios, también enfrenta ciertos desafíos, como la necesidad de coordinación entre los diferentes actores de la cadena de suministro y la infraestructura adecuada en los puntos de conexión entre modos de transporte. Sin embargo, soluciones como la implementación de terminales intermodales digitalizadas en España, están ayudando a superar estos obstáculos.
La implementación de sistemas de seguimiento en tiempo real, la digitalización de documentos de transporte y la automatización de procesos son herramientas que están facilitando la transición hacia un transporte intermodal más eficiente.